jueves, 28 de octubre de 2010

Libertad.


El aire frío y puro tras la miscelánea de una noche de viento y lluvia es genial. Hace que me sienta vivo. El rótulo de esa tienda.. que siempre estuvo ahí pero a la que nunca entraste. Aquel lugar que sobrevive después de muchos años mientras que el entorno se transforma. Hace que entienda la vejez y adore los misterios que esconde. Las calles repletas de gente, esquinas y sonrisas, discusiones entre madres e hijos, baldosas, cartones y mendicidad. El olor de la existencia. El recuerdo a los 90, como si se tratase de siglos atrás.. infancia y despreocupación, descifrando el significado de la palabra felicidad. Es preocupante que no conozca ese concepto hoy día, pero creo que ya se por donde van los tiros. Ser feliz es ser libre.